Camino. Etapa 32 - Pedrouzo - Santiago (20 Km.)

Es sábado y me dispongo a realizar la última etapa del Camino de Santiago. Cuando empecé en San Jean Pie de Port en la primavera del año pasado, siempre pensé que no lo terminaría, pero a base de tesón, aquí estoy. Los que me conocen dicen que soy un "pesado" ¿será verdad?.....yo prefiero recordar a Einstein, que decía que la mayor energía del mundo (y de eso sabía un montón el tío) es la fuerza de voluntad.

Salgo a las 7, otra vez , y cuando llevo un rato andando, me alcanzan las tres chicas de días atrás, Gemma me echa la bronca porque dice que llevan un rato llamandome a gritos, y no les hago caso; les tengo que explicar que estoy "gordo" como una tapia.

A partir de aquí vamos juntos y paramos en el Monte do Gozo, donde hay un monumento al peregrino, que veis en la foto, y que no me gusta nada: Es enorme y vulgar.

Estamos a 2,5 Km de Santiago y vamos un tropel de gente; parece que no vamos a caber en la Plaza del Obradoiro.

Pasamos debajo del pórtico que da acceso a la plaza y una vez dentro nos abrazamos los cuatro, por haber conseguido llegar. Son las 12h. Se ha hecho corta la etapa.

Tengo que confesar que esperaba emocionarme, como cuando accedo a una cumbre de una montaña, pero no ha sido así. Creo que mi fervor religioso está un poco dormido y me ha dado reparo despertarlo, no se vaya a molestar.

Después de las típicas foto en la plaza, las chicas van a recoger LA COMPOSTELA (documento acreditativo de que has hecho el camino) pero yo me ahorro el trámite. Creo que podré vivir sin él.
A continuación vamos a abrazar al Santo pero la cola es tan grande, que el pobre se queda sin el nuestro. ¿Podrá él vivir con tal desaire?. Creo que sí, porque además el hombre nunca llegó a Santiago de Compostela, y mira que negocio han montado; ¡¡¡ anda que si hubiera llegado de verdad.....!!! No quiero imaginarme lo que sería. Da igual, el negocio ya está hecho.

Comemos juntos y nos despedimos con cierta pena, porque todos sabemos que a partir del lunes vuelve la rutina diaria, que es un camino que nos costará mucho más que el que acabamos de terminar, pero siempre nos queda la esperanza de encontrar otros recorridos en nuestras vidas, que nos llenen de ilusión.

¡¡¡BUEN CAMINO!!!