Anoche cené en una pulpería de Melide (famoso por su pulpo), y no estaba mal, pero lo he comido mejor en Baracaldo en el bar A nosa Terra, donde solía echar la partida mi padre; estuve acompañado por un chileno, afincado en Cataluña desde los seis años, que estamos coincidiendo en todos los albergues.
Hasta Arzúa voy sólo, pero a partir de ahí me junto con las tres chicas de Bilbao que conocí ayer, y continuamos juntos. Resulta que en Bilbao sólo vive Maite; Gemma se fué a Burgos hace 20 años y Mónica es amiga suya y vive también en Burgos.
Pasamos por Ribadiso y llama la atención el puente romano, presume de ser el más antiguo de Galicia.
Un poco más adelante hago una foto a una casona descomunal construida con enormes bloques de granito, me parece una exageración, seguro que es del dueño de la cantera.
Un poco más adelante hago una foto a una casona descomunal construida con enormes bloques de granito, me parece una exageración, seguro que es del dueño de la cantera.
Dos Km. antes de llegar a Pedrouzo me despido de las chicas porque se quedan en Santa Irene, pero cual es mi sorpresa que al cabo de un rato las veo aparecer en el albergue donde estoy yo; dicen que no les ha gustado nada al que iban y han decidido seguir hasta Pedrouzo. Por cierto el albergue de Melide, de lo mejor del camino: Amplio, limpio y recién construido o remodelado.
Llego a las 16h. aunque hemos parado un poco más de la cuenta.
Han sido 9horas de paseo hace un tiempo agradable casi fresco, y la etapa no tiene más interés que la de acercarnos a Santiago
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